Es un ámbito relativamente nuevo aunque últimamente hay bastante bibliografía acerca del tema.
Hoy todo emprendimiento debe ser sostenible, sino es probable que se vuelva obsoleto en poco tiempo.
En otras entradas ya se ha hablado de qué es emprender, que el emprendedor busca con una idea innovadoras generar productos o servicios que sirvan a la comunidad.
Durante los años 80 surge el concepto de desarrollo sostenible que sugiere la integración de tres conceptos: economía, ambiente y sociedad y además sostiene la transparencia y la ética en los negocios para el buen funcionamiento del mercado.
La visión de la sostenibilidad busca lograr una interacción beneficiosa a largo plazo entre los sistemas humano y ecológico, por lo tanto, el concepto de sostenibilidad implica el bienestar social y ambiental (Pacheco, Dean, & Payne, 2010).
Las prácticas sostenibles y sustentables pueden ser llevadas a cabo por cualquier empresa, emprendimiento y organización y demuestran el compromiso de estas con la sociedad en donde se desarrollan.
Los aspectos sociales que manejan los emprendimientos sostenibles tienen que ver con la gestión del talento humano, la participación de los trabajadores en los beneficios empresariales, la igualdad de género, los derechos humanos, la eliminación de la corrupción.
Las fallas en el mercado son aprovechadas por los emprendimientos sostenibles para descubrir y explotar las oportunidades. Mientras las empresas solo buscan vender los emprendimientos sostenibles buscan la cohesión y la mejora social.
Estos emprendimientos buscan también a través de su funcionamiento reducir el impacto ecológico, reducir la contaminación y el uso de recurso naturales.
La única manera de llevar a cabo la sostenibilidad es comprometiendonos con ella, emprender en verde es otro paso para posicionarnos de cara al futuro.